“Condilomatosis: un diagnóstico que se puede tratar y controlar con el acompañamiento adecuado” Por Mat. Camila Cabrera Vásquez
Recibir el diagnóstico de condilomatosis (verrugas genitales causadas por el virus papiloma humano, VPH) puede generar miedo, vergüenza, rabia o muchas dudas. Es una reacción totalmente normal.
Lo más importante que necesitas saber es esto: no estás sola, tiene tratamiento y se puede controlar con el apoyo de un equipo de salud especializado.
La condilomatosis es una infección frecuente de transmisión sexual, mucho más común de lo que se habla. Afecta la piel y mucosas de la zona genital y puede aparecer en mujeres y hombres, incluso en personas con pocas parejas sexuales. No es un “castigo” ni una señal de falta de higiene: es una infección, y como tal, requiere atención médica, información clara y un acompañamiento respetuoso.
¿Por qué es importante tratar la condilomatosis?
Aunque muchas veces las verrugas no duelen, sí pueden causar molestias físicas, incomodidad en las relaciones sexuales y, sobre todo, un impacto emocional importante:
Vergüenza o inseguridad con la pareja.
Miedo a contagiar o reinfectarse.
Dudas sobre fertilidad, embarazo o salud futura.
El tratamiento oportuno ayuda a:
Disminuir o eliminar las lesiones visibles.
Reducir el riesgo de que vuelvan a aparecer.
Bajar la posibilidad de transmitir el virus a otra persona.
Recuperar la tranquilidad y la confianza en tu vida íntima.
Tratamiento y control: más que “sacar verrugas”
El abordaje de la condilomatosis no se trata solo de eliminar las verrugas que se ven. Es un proceso integral que incluye:
Evaluación clínica completa: revisar el tipo de lesión, su ubicación y extensión, y descartar otras condiciones asociadas.
Elección del tratamiento adecuado: según el caso, se pueden indicar diferentes métodos (tópicos, procedimientos locales, etc.), siempre explicado con claridad, riesgos, cuidados posteriores y expectativas reales.
Controles periódicos: la condilomatosis puede reaparecer, por eso el seguimiento con profesionales especializados es clave para mantener la infección controlada en el tiempo.
Educación y consejería en salud sexual: resolver dudas sobre uso de preservativo, contagio, pareja(s), fertilidad, embarazo, vacunas, entre otros.
Cuando este proceso se realiza en un ambiente de confianza, respeto y confidencialidad, la experiencia cambia por completo: deja de ser solo un “tratamiento” y se transforma en un acompañamiento integral en salud sexual.
El rol de los profesionales especializados
Trabajar con una matrona o ginecólogo especializado en salud sexual y reproductiva marca una gran diferencia.
¿Qué puedes esperar de una atención profesional y humanizada?
Que puedas hablar sin vergüenza y sin sentirte juzgada.
Que te expliquen con palabras simples qué está pasando, cómo se transmite y qué puedes hacer.
Que te propongan un plan de tratamiento claro y realista, adaptado a tu situación de vida.
Que te ofrezcan control y seguimiento, no solo una consulta aislada.
Que también se considere tu bienestar emocional, tu relación de pareja y tu proyecto de vida.
La meta no es solo tratar lesiones, sino ayudarte a vivir con más información, tranquilidad y control sobre tu salud.
Condilomatosis y vida íntima: recuperar la confianza
La condilomatosis puede afectar cómo te ves a ti misma y cómo te vinculas con tu pareja. Por eso, además del tratamiento médico, es fundamental cuidar la parte emocional:
Hablar de tus miedos y dudas en consulta.
Resolver preguntas sobre relaciones sexuales, uso de preservativos y riesgo de contagio.
Aprender a comunicarte con tu pareja desde la verdad y el cuidado mutuo.
Con el apoyo adecuado, es posible recuperar la seguridad en tu cuerpo, en tu salud y en tu vida íntima.
No estás sola: dar el primer paso es un acto de autocuidado
Buscar ayuda profesional no es motivo de vergüenza; al contrario, es una forma de cuidarte y cuidarlos a quienes quieres.
Si te han diagnosticado condilomatosis o sospechas que puedes tenerla, te invito a dar el primer paso:
Agenda una consulta con un equipo especializado en salud sexual y reproductiva.
Resuelve tus dudas en un espacio seguro y confidencial.
Comienza un plan de tratamiento y seguimiento que te permita mantener la infección controlada y cuidar tu bienestar integral.
La condilomatosis se puede tratar y controlar. Lo más importante es que no enfrentes este proceso sola: con acompañamiento profesional, información clara y un trato humano, es posible vivir esta etapa con mucha más calma y confianza.

